El Cerebro de la Bestia

Al principio sólo estaba la gran N.

Y entonces, dijo: "Háganse los 8 bits". Y la Nintendo, o NES (Nintendo Entertainment System) se hizo. Se trataba de una plataforma de videojuegos doméstica, en una época donde la palabra "videojuego" prácticamente significaba "salón recreativo". Nintendo, ya en esa época, despuntó, y sus sagas magnas tuvieron su comienzo: Super Mario Bros., Zelda, Metroid... Pero solamente fue un preludio... un preludio a lo que realmente llevaría a la gran N a los cielos de la gloria virtual.

Varios años después del lanzamiento de la Nintendo, apareció la Super Nintendo, o Super NES (Super Nintendo Entertainment System), entre los años 1991 y 1992. Apodada como El Cerebro de la Bestia por la publicidad, esta plataforma se ganó la medalla de oro de su generación de 16 bits por méritos propios.



Su mayor competidora, la Mega Drive de Sega, la seguía de cerca, y de hecho era más rápida. Pero Nintendo supo manejar sus cartas mejor. Mientras la competencia se dedicaba a confeccionar add-ons mediante los cuales acceder a juegos en CD, Nintendo exprimió todo lo que el Cerebro de la Bestia podía ofrecer, logrando rotaciones, efectos de niebla, scrolls múltiples, una paleta de más de 32.000 colores, un máximo de 128 sprites en pantalla... Con el tiempo, además, aparecieron juegos con gráficos renderizados, jamás vistos hasta entonces, como es el caso de Donkey Kong Country y Killer Instinct, y, más tarde, el famoso chip FX, un simulador de efectos 3D, una maravilla técnica para la época, que abría las puertas al mundo de los gráficos del futuro, dejando entrever el siguiente proyecto que Nintendo planeaba... Project Reality: Nintendo 64.

Pero la mayor baza de la Super Nintendo fue, como lo es hoy en día en las demás plataformas de la empresa, la imaginación: los juegos.



La Super Nes tuvo una lista inmensa de juegos, innumerables y, en su mayoría, de gran calidad, especialmente los provenientes de la propia Nintendo. Grandes leyendas nacieron en esta consola: F-Zero, Star Wing (StarFox), Lufia, Secret of Mana, Illusion of Time, Terranigma, Chrono Trigger... Los magnates de la N ensalzaron magistralmente los RPG (Rol Playing Games) y los establecieron como un género propio y estándar. Además, tuvieron la delicadeza de traernos a España un gran número de ellos, cuando lo más normal era (y, en ocasiones, sigue siendo) que esa clase de juegos no superaran la barrera nipona. Pero aún fueron más las leyendas que ya habían nacido en la vieja NES y que se convirtieron en estrellas en el firmamento de los videojuegos con la Super NES: Super Mario World, Final Fantasy 4, 5 y 6, Zelda: A Link to the Past, Super Metroid, Dragon Quest...

Además, ahora que menciono Dragon Quest, debo recordar que la serie estrella del diseñador de este juego (el maestro Toriyama), Dragon Ball, arrasaba en todo el mundo. La Super Nintendo lo supo aprovechar, sacando gran cantidad de juegos basados en la serie, sobre todo de lucha, aunque también algunos de aventuras que no llegaron a España.

Soltemos todos una lagrimita de nostalgia por nuestra querida Super Nintendo... ¡siempre fuiste la mejor!